Diseñamos e instalamos redes de detectores estratégicamente ubicados para garantizar una vigilancia constante de la calidad del aire.
El mantenimiento preventivo contempla la calibración de sensores, la limpieza de componentes, la verificación de señales de alarma y la comprobación de la integración con sistemas de ventilación o seguridad.
Las actuaciones correctivas se coordinan previamente, asegurando la rápida sustitución o ajuste de equipos sin afectar la operatividad del espacio.
Nos aseguramos de que los equipos funcionen de forma precisa y fiable, minimizando riesgos para la salud y mejorando la seguridad global de las instalaciones.
Instalamos sistemas que registran y almacenan los datos de medición, permitiendo llevar un control histórico de las condiciones del aire y planificar el reemplazo o actualización de equipos con antelación.